Está ubicado en la esquina de Meeks y Avellaneda, justo al lado de Blackbird. Luz tenue, buena música y precios accesibles lo convierten en un lugar ideal para mantener una charla tranquila, con amigos o pareja.
Lograste su teléfono, la invitaste a salir y querés llevarla a un lugar tranquilo, donde se pueda comer bien y haya un buen ambiente. Sin dudas, una buena opción es Trastevere, en la esquina de Meeks y Avellaneda.
El menú es variado: hamburguesas, sándwiches de diversos tipos o incluso ensaladas, pero la mejor elección es la pizza: una de las mejores de la zona. Muzzarella, napolitana, calabresa: la que elijas, todas son exquisitas.
El lugar está ambientado con una luz tenue, suave, y una moderna decoración, sobria, pero original. Todos los elementos ideales para una cita amorosa, sobre todo si recién se están conociendo.
La música, es, sin dudas, otro de los hallazgos. Variada, en castellano o en inglés, pero por sobre todas las cosas, de un volumen perfecto para poder charlar. Muchos bares suelen ser molestos porque el sonido está demasiado arriba: aquí no te va a pasar esto. Podrás disfrutar de la música, y mantener un diálogo sin gritar.
¿El consejo? Sentáte en una mesa junto a algunas de las ventanas. Se puede ver el movimiento del centro de Temperley, las caminatas nocturnas y la brisa primaveral (que ya dijo presente). Imperdible.
¿Los precios? Muy accesibles. Con cincuenta pesos por persona se puede comer, tomar un postre e incluso cerrar con un café. En la misma vereda tenés una heladería, y a apenas seis cuadras el cine, así que la salida puede prolongarse durante toda la noche. En Temperley tenés todo a mano.
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